lunes, 6 de agosto de 2018

ÍNDICE

30 días para la Consagración. 

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¿Qué es la consagración?

A.12 días para vaciarse del espíritu del mundo.
1.Primer día de la consagración.
2.Segundo día de la consagración.
3.Tercer día de la consagración.
4.Cuarto día de la consagración.
5.Quinto día de la consagración.
6.Sexto día de la consagración.
7.Séptimo día de la consagración.
8.Octavo día de la consagración.
9.Noveno día de la consagración.
10.Décimo día de la consagración.
11.Undécimo día de la consagración.
12.Duodécimo día de la consagración.

B. Seis días para el conocimiento de uno mismo.
13.Decimotercer día de la consagración

14.Decimocuarto día de la consagración 
15.Decimoquinto día de la consagración
16.Decimosexto día de la consagración 
17.Decimoséptimo día de la consagración
18.Decimoctavo día de la consagración

C.Seis días para conocer a la Santísima Virgen
19.Decimonono día de la consagración

20.Vigésimo día de la consagración
21.
Vigésimo primer día de la consagración
22.Vigésimo segundo día de la consagración
23.
Vigésimo tercer día de la consagración
24.Vigésimo cuarto día de la consagración

D.Seis días para conocer a Jesucristo
25.Vigésimo quinto día de la consagración

26.Vigésimo sexto día de la consagración 
27.Vigésimo séptimo día de la consagración
28.Vigésimo octavo día de la consagración 
29.Vigésimo noveno día de la consagración
30.Trigésimo día de la consagración

E.Día de la consagración a Jesucristo, Sabiduría encarnada, por María

domingo, 5 de agosto de 2018

Fórmula de la Consagración

CONSAGRACIÓN DE SI MISMO A JESUCRISTO,  LA SABIDURÍA ENCARNADA,  POR MEDIO DE MARÍA


¡Sabiduría eterna y encarnada!
¡Amabilísimo y adorable Jesús, verdadero Dios y Verdadero Hombre, Hijo único del Eterno Padre y de María siempre Virgen!

Te adoro profundamente en el seno y en los esplendores de tu Padre, durante la eternidad; y en el seno virginal de María, tu dignísima Madre, en el tiempo de tu encarnación.

Te doy gracias de que te has anonadado, tomando la forma de un esclavo, para liberarme de la cruel esclavitud del demonio.

Te alabo glorifico por haberte sometido, libremente y en todo a María, tu Santa Madre, para hacerme por ella tu esclavo fiel.

Pero, desgraciadamente, ¡ingrato e infiel como soy!, no he cumplido contigo las promesas que tan solemnemente te hice en el Bautismo: no he cumplido con mis obligaciones.

No merezco llamarme hijo tuyo, ni tu esclavo; y, como no hay nada en mí que no merezca tu rechazo y cólera,
ya no me atrevo a acercarme por mí mismo a tu santa y augusta Majestad.

Por eso acudo a la intercesión y a la misericordia de tu Santísima Madre. Tú me la has dado como mediadora ante ti. Y yo espero alcanzar de Ti, por mediación suya, la contrición y el perdón de mis pecados. Y la adquisición y conservación de la Sabiduría.

Te saludo, pues, ¡María Inmaculada!, tabernáculo viviente de la divinidad, en donde la Sabiduría eterna escondida, quiere ser adorada por Ángeles y hombres.

Te saludo, ¡Reina del Cielo y de la tierra!, a cuyo imperio todo está sometido, todo lo que está por debajo de Dios.

Te saludo, ¡refugio seguro de los pecadores!, todos experimentan tu gran misericordia.

Atiende mis deseos de alcanzar la Divina Sabiduría, y recibe para ello las ofrendas y los dones, que en mi bajeza, te vengo a presentar.

Yo,…, pecador infiel, renuevo y ratifico hoy en tus manos, las promesas de mi Bautismo: renuncio para siempre a satanás, a sus pompas (seducciones) y a sus obras. Me consagro totalmente a Jesucristo, la Sabiduría encarnada, para llevar mi cruz tras Él, todos los días de mi vida. Y a fin de serle más fiel de lo que he sido hasta ahora.

Te escojo hoy, en presencia de toda la Corte celestial, como Madre y Señora mía.

Te entrego y consagro, en calidad de esclavo: mi cuerpo y mi alma, mis bienes interiores y exteriores, y el valor mismo de mis buenas acciones pasadas, presentes y futuras. Te dejo un entero y pleno derecho, para que dispongas de mi y de cuanto me pertenece, sin excepción, según tu voluntad, para la mayor gloria de Dios en el tiempo y en la eternidad.

Recibe, ¡Virgen bondadosa!, esta pequeña ofrenda de mi esclavitud, en honor y en unión de la sumisión que la Sabiduría eterna ha querido tener para con tu maternidad. Como  homenaje al poder que ambos tenéis sobre este pequeño gusano y miserable pecador.

En acción de gracias por los privilegios con los que la Santísima Trinidad te ha favorecido.

Declaro que de hoy en adelante quiero, como verdadero esclavo tuyo, buscar tu honor y obedecerte en todo.

¡Madre admirable!, preséntame a tu querido Hijo, en calidad de eterno esclavo, a fin de que habiéndome rescatado por tu mediación, me reciba ahora de tu mano.

¡Madre de misericordia!, concédeme la gracia de alcanzar la verdadera sabiduría de Dios. Colocándome con ese fin, en el número de aquellos a quienes amas, enseñas, diriges, nutres y proteges; como verdaderos hijos y esclavos.

¡Virgen fiel!, haz que yo sea en todo, un perfecto discípulo, imitador y esclavo de la Sabiduría encarnada, Jesucristo, tu Hijo.

Que logre llegar, por tu intercesión y a ejemplo tuyo, a la plenitud de su edad en la tierra y de su gloria en el Cielo. Amén.



Lugar y fecha………………………………………………………………


Firma…………………………………………………………………………


Firma de un testigo……………………………………………………….
 
 
 
 


 
 
 

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Magnificat. Oración Castellano-Latín.

Oración bilingüe: castellano-latín.
 
Cántico de María. Lc 1, 46-55

PROCLAMA mi alma
la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí:
su Nombre es Santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abrahán
y su descendencia por siempre.
Amen

Magnificat. Lc 1, 46-55 

MAGNÍFICAT ánima mea Dóminum,
et exsultávit spíritus meus
in Deo salvatóre meo,
quia respéxit humilitátem ancíllæ suæ.

Ecce enim ex hoc beátam
me dicent omnes generatiónes,
quia fecit mihi magna,
qui potens est,
et sanctum nomen eius,
et misericórdia eius
in progénies et progénies timéntibus eum.  

Fecit poténtiam in bráchio suo,
dispérsit supérbos mente cordis sui;
depósuit poténtes de sede
et exaltávit húmiles;
esuriéntes implévit bonis
et dívites dimísit inánes.

Suscépit Israel púerum suum,
recordátus misericórdiæ,
sicut locútus est ad patres nostros,
Abraham et sémini eius in sæcula.
Amen

Ataques en la Consagración


 Madonna del Soccorso. Collegiata di San Martino. Benevento.

Como bien explicaba el P. Amorth, la acción ordinaria (habitual) del demonio, sobre toda persona humana, es la tentación. Colaborando con la primacía de la Gracia, acrisolamos nuestro corazón. Rechazandola libremente o por debilidad, lo manchamos.
Dios que es misericordioso, nunca nos va a dar una tentación superior a nuestras fuerzas. Dios, permite un mal, siempre por un bien mayor.

La Consagración a Jesucristo, por María va a venir acompañada de muchas gracias, bendiciones, purificaciones. Pero también de un aumento de tentaciones. Sobre todo, allí donde somos más débiles. Observarás mayores discusiones de lo habitual, malos entendidos, sequedades, parálisis de sueño, una tremenda acedia (pereza espiritual) a la hora de rezar y meditar... y un largo etcetera.

San Luis María Grignon, habló muy claro al respecto:
"Preveo cláramente que muchas bestias rugientes llegan furiosas a destrozar con sus diabólicos dientes este humilde escrito y a aquel de quien el Espíritu Santo se ha servido para redactarlo, o sepultar, al menos, estas líneas en las tieneblas o en el silencio de un cofre a fin de que no sea publicado.
Atacarán, incluso, a quienes lo lean y pongan en práctica.
Pero, ¿qué importa? ¡Tanto mejor! ¡Esta perspectiva me anima y hace esperar un gran éxito, es decir, la formación de un gran escuadrón de aguerridos y valientes soldados de Jesús y de María, de uno y otro sexo" (TVD 114)

Añado un comentario textual a pie de página, del Evangelio según San Mateo de 1976, de la Biblia de Navarra.(Acerca de la anunciación angélica a María Santísima y el repudio secreto de San José, por su embarazo)
"Hemos de contemplar la magnitud de la prueba a la que Dios sometió a estas dos almas santas de José y María.
No nos puede extrañar que también nosotros seamos sometidos a veces, a lo largo de la vida, a pruebas duras; en ellas hemos de confiar en Dios y permanecerle fieles, a ejemplos de Jesús y María".

¡Ánimo! 
Concluyo con San Bernardo de Claraval:
"Cualquiera que seas:
Si se desencadena el huracán de las tentaciones, si  las tribulaciones  están a punto  de  doblegarte,  mira a la Estrella invoca a María.
Si el orgullo la ambición y  la  envidia  amenazan  sumergirte en su oleaje, mira a la Estrella, invoca a María.
Si la ira, la avaricia y la  lujuria,  hacen  zozobrar la frágil
navecilla de tu alma, mira a la Estrella, Invoca a María.
Si confundido y aterrado por la  enormidad  de  los crímenes que gravitan sobre  tu  conciencia,  te  sientes  próximo  a hundirte  en  la  desesperación,  mira  a  la  Estrella,  invoca  a María
No se aparte su nombre de tus labios ni de tu corazón".

lunes, 6 de noviembre de 2017

Veni Sancte Spíritus, veni per Maríam (II)

[...] la invocación a la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, Veni Sanctificator,
para que baje sobre las ofrendas, como en otro tiempo bajó al seno de la Virgen para realizar en ella, el milagro de la Divina Presencia [...]. Ottaviani, A. Breve examen crítico del nuevo Ordo Missae. 1969.

Esta frase explica perfectamente la frase Veni Sancte Spíritus, veni per Maríam. Aunque el contexto de esta frase se desarrolla en una crítica del card. Ottaviani a la Misa de Pablo VI.

miércoles, 5 de abril de 2017

Veni Sancte Spíritus, veni per Maríam


VENI SANCTE SPIRITUS, VENI PER MARIAM

[Vocación de María. 1,26-38]
26Por otra parte, en el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por
Dios a una ciudad de Galilea cuyo nombre [era] Nazaret[1],
27a una doncella prometida en matrimonio a un varón cuyo nombre [era] José, descendiente de David; y el nombre de la doncella: María[2].
28Cuando entró ante ella, dijo:
—¡Salve, Llena-de-gracia!, el Señor [está] contigo[3].
29Pero ella se asustó por aquellas palabras, y pensaba qué podría
significar aquel saludo[4],
30de modo que el ángel le dijo:
—No temas, María, pues hallaste gracia ante Dios[5],
31de modo que, mira, concebirás en [tu] seno y darás a luz un hijo al que pondrás por nombre Jesús[6]:
32él será grande, será llamado Hijo del Altísimo, [el] Señor Dios le dará el trono de su padre David,
33reinará sobre la casa de Jacob eternamente, y su reino no tendrá fin.[7]
34María, por su parte, dijo al ángel:
—¿Cómo sucederá eso, si no conozco marido?[8]
35Y el ángel le respondió así:
[El] Espíritu Santo vendrá sobre ti, es decir, [el] poder del Altísimo
te cobijará bajo su sombra; por eso también lo que nacerá santamente
será llamado Hijo de Dios.[9]
36Y ya ves, tu parienta Isabel, incluso ella ha concebido un hijo en su vejez, y éste es [el] sexto mes de la que era llamada «estéril»[10],
37porque nada habrá [que sea] imposible para Dios.[11]
38Entonces María dijo:
—Mira, [soy] la esclava de[l] Señor; ojalá me suceda según tu palabra.
Y el ángel se retiró de ella[12].

IGLESIAS, Manuel. Nuevo Testamento


[1] Empieza un relato, no de anunciación (que predice lo que va a suceder y no admite réplica), sino de vocación (que expone una misión y pide consentimiento, como p. ej., Ju 6,11-24)._EN EL SEXTO MES del embarazo de Isa - bel._EL ÁNGEL GABRIEL: cfr. v. 19. _POR DIOS: o desde Dios, de parte de Dios._CUYO NOMBRE: puede hacerse pesada la insistencia (v. 27: «cuyo nombre... », «y el nombre...»), pero en este relato todo tiene nombre; aunque el nombre sobre el que gravita al final la frase es «María», en realidad se trata de «poner nombre» al que va a venir y ya se anuncia (cfr. v. 31; y los «Nombres de Cristo» en los vs. 32-33.35)._NAZARET, más bien que CIUDAD, era una pobre aldea, innominada en todo el AT y en el Talmud, y despreciada por los habitantes de las aldeas vecinas (cfr. Jn 1,46).
[2] UNA DONCELLA: como en castellano clásico: una virgen. Al principio y al fin de la presentación, Lc insiste en un dato: María virgen concibió virginalmente. _PROMETIDA: o que había sido dada a. También es posible: que había sido pedida en matrimonio por un varón... (entendiendo «por un varón» como dativo* agente, muy raro en el NT)._UN VARÓN: casi: un marido. En los evangelios, el hombre adulto, en cuanto distinto de la mujer y de los niños, suele designarse por el vocablo griego anêr, que prácticamente equivale a marido, esposo._DESCENDIENTE DE DAVID: lit. de [la] casa de David, de la dinastía de David, de quien JOSÉ era «hijo»._El significado etimológico más probable del nombre MARÍA es excelsa, elevada.
[3] SALVE: más que el «¡alégrate!» helenístico, saludo tan trivial como nuestro «¡hola!» (el vocablo griego es el mismo de los soldados romanos burlándose ante Jesús: cfr. Mt 27,29; Mc 15,17-19; Jn 19,3; sería demasiado fuerte traducirlo: «¡Alégrate, rey de los judíos!»). Es saludo religioso; por una parte, traduce el hebreo sˇalôm, deseo de la paz (vida total, plenitud de dones de Dios), y, por otra, alude a Zc 9,9 (invitación a la alegría mesiánica ante el rey que viene de parte de Dios)._Sin artículo*, sustituyendo al nombre propio, LLENA-DE-GRACIA es el nombre de la doncella. GRACIA, no con el significado profano de cariz (amabilidad, belleza), sino con el doble significado bíblico de: benevolencia divina, por la que Dios concede benignamente un don gratuito (un favor, una «gracia»), al que ha de corresponder la «acción de gracias» de la criatura agradecida. La forma gramatical griega es participio* de perfecto* (acción pasada cuyo efecto perdura: María ha sido ya transformada por la gracia, «agraciada por Dios desde antes, y en ella se ha remansado la gracia»). El verbo griego kharitóô es causativo*, y en el NT solamente aparece otra vez (Ef 1,6), referido a los cristianos que, gracias a Jesucristo, han entrado en el plan de Dios como objeto de su benevolencia divina, mediante «el perdón de las ofensas» (Ef 1,7); esto confirma que la plenitud de gracia de María está en función de su Hijo, de su maternidad divina. Este v. de Lc, tal como lo ha entendido la Iglesia católica, funda la verdad de fe de la Inmaculada Concepción de María: no hubiera estado, ni sido, «Llena-de-gracia», santificada por la gracia, si la sombra de cualquier pecado la hubiera tocado._EL SEÑOR... CONTIGO: fórmula bíblica en los relatos de vocación y de misión (cfr., p. ej., Mt 28,20: «Yo estoy con vosotros»).
[4] 29 AQUELLAS PALABRAS: lit. la palabra._Q... AQUEL SALUDO: lit. qué clase era (cfr. Mt 13,18) el saludo este.
[5] DE MODO QUE: Gr. 1._NO TEMAS: cfr. vs. 12-13. El imperativo* de presente equivale a: deja de temer, o no sigas temiendo._HALLASTE GRACIA...: explicación del «Llena-de-gracia» (v. 28): Dios te ha mirado favorablemente, Dios te acoge benévolo, has obtenido su favor
[6] DE MODO QUE: Gr. 1._De los tres verbos griegos en futuro que aparecen en el texto, los dos primeros son predicciones, el tercero (AL QUE PONDRÁS POR NOMBRE: lit. y llamarás el nombre de él) es una orden. Que sea precisamente la madre quien ponga el nombre al niño es otra alusión a la concepción virginal. _JESÚS: «Yahveh salva». En el v. 47, María lo llama «mi Salvador»; y en 2,11, el ángel lo anuncia como «salvador».
[7] 32-33 La traducción suprime tres «y» del texto griego._SERÁ LLAMADO: «será tenido por»; semitismo, equivalente a: «será»._SU REINO: o su reinado. Por los datos que dice el ángel, María se da cuenta de que concebirá y dará a luz verdaderamente al Mesías-rey, anunciado y esperado en Israel desde siglos antes.
[8] 34 Con una expresión que, en una mujer desposada, es única en toda la Biblia, María pregunta, pero no con la duda escéptica de Zacarías (cfr. v. 18), o la de Abrahán y Sara (cfr. Gn 17,17; 18,10-14). Para que su compromiso no sea imprudente ni precipitado, se informa. _NO CONOZCO: eufemismo*, por no tengo relación conyugal. MARIDO: lit. varón; e. d., marido («mi marido»: cfr. v. 27). La traducción dice el mínimo posible («actualmente soy virgen»), pero no excluye matices como no puedo tener relación... o no quiero tener..., admisibles desde el punto de vista gramatical. Por otra parte, la forma verbal griega
en presente* indica permanencia y continuidad de ese estado de virginidad. En María, transformada por la gracia de la que está colmada (v. 28), Dios había hecho surgir el deseo de virginidad; si María no lo tuviera, su objeción tenía réplica fácil por parte del ángel: «Espera, dentro de poco tendrás esas relaciones». La afirmación de la concepción virginal de Jesús, debida a la acción del Espíritu Santo, expresada en todos los Símbolos de fe de la Iglesia, «excluye cualquier hipótesis de partenogénesis natural, y rechaza los intentos de explicar la narración lucana como explicitación de un tema judío, o como derivación de una leyenda mitológica pagana. La estructura del texto lucano no admite ninguna interpretación reductiva; su coherencia no permite sostener válidamente mutilaciones de los términos o de las expresiones que afirman la concepción virginal por obra del Espíritu Santo» (Juan Pablo II). Sobre el misterio de esa virginidad dijo san Ignacio de Antioquía: «La virginidad de María, y su dar a luz, lo mismo que la muerte del Señor, quedó oculta al “jefe de este mundo”; tres misterios clamorosos, que se realizaron en el sosegado silencio [característico] de Dios» (Ef 19,1).
[9] LE RESPONDIÓ ASÍ: cfr. Mt 3,15._El texto parece explicar «el Señor está contigo » (cfr. v. 28). [EL] PODER: algunos lo entienden como metonimia*; sería un recurso para evitar pronunciar con poco respeto el nombre divino (cfr. 22,69 y Mc 14,62); en ese caso, DEL ALTÍSIMO sería un genitivo* explicativo: «El Poder, o sea, el Altísimo». El paralelismo* nos señala como sinónimos ESPÍRITU SANTO y PODER DEL ALTÍSIMO; y también: VENDRÁ SOBRE TI y TE COBIJARÁ; este último verbo equivale a «te envolverá como en una nube», signo bíblico tradicional para indicar la
presencia de Dios, protector constante y dinámico. Como la nube cubría, envolvía, el santuario o la Tienda del Encuentro (cfr. Ex 40,34), María va a convertirse en el santuario del Dios hecho hombre._ES DECIR: Gr. 1._POR ESO TAMBIÉN: porque Jesús va a ser concebido virginalmente, porque no va a tener un padre terreno._LO QUE NACERÁ SANTAMENTE (lit. lo nacido santo, o —si es un presente* con valor de futuro— lo nascituro santo): la traducción entiende el adjetivo con valor adverbial (interpretación ya antigua, p. ej., en Maldonado en el s. XVI),
según el proceso que los filólogos llaman adverbialización*. Entendida así, la frase habla también del nacimiento virginal de Jesús._El título HIJO DE DIOS, en el AT podía entenderse como apelativo simplemente mesiánico; pero, al final de estas frases de Lc, resuena como afirmación de la filiación singular de Jesús (el Hijo natural de Dios; la falta de artículo* es un semitismo). Para María, su concepción virginal es ya un signo revelador.
[10] ÉSTE ES [EL] SEXTO MES...: lit. este mes sexto es para ella la llamada estéril. «Llamar»: ser (cfr. v. 32). Por esta revelación divina conoce María el secreto que su prima Isabel no ha comunicado a nadie (cfr. v. 24).
[11] NADA: lit. no... toda palabra (semitismo), e. d., ninguna palabra. No puede haber una «palabra» imposible para quien ahora mismo va a enviar al mundo su «Palabra» hecha carne humana. Según san Clemente de Roma, «lo
único imposible para Dios es mentir» (Cor 29,1).
[12]38 OJALÁ ME SUCEDA (lit. sea para mí, o hágase para mí): la forma gramatical no es el imperativo* de Mt 6,10 («hágase tu voluntad»), sino el optativo* griego, modesta expresión cortés de un deseo. Con su entrega de fe y su obediencia amorosa, «la esclava» se convierte en «madre de su Señor» (cfr. v. 43). Hasta aquí llegaba la antigua Alianza; lo mejor del AT se condensaba en aquella humilde hija de Sión; ahora empieza el NT, cuya puerta es María.



[1] Empieza un relato, no de anunciación (que predice lo que va a suceder y no admite réplica), sino de vocación (que expone una misión y pide consentimiento, como p. ej., Ju 6,11-24)._EN EL SEXTO MES del embarazo de Isa - bel._EL ÁNGEL GABRIEL: cfr. v. 19. _POR DIOS: o desde Dios, de parte de Dios._CUYO NOMBRE: puede hacerse pesada la insistencia (v. 27: «cuyo nombre... », «y el nombre...»), pero en este relato todo tiene nombre; aunque el nombre sobre el que gravita al final la frase es «María», en realidad se trata de «poner nombre» al que va a venir y ya se anuncia (cfr. v. 31; y los «Nombres de Cristo» en los vs. 32-33.35)._NAZARET, más bien que CIUDAD, era una pobre aldea, innominada en todo el AT y en el Talmud, y despreciada por los habitantes de las aldeas vecinas (cfr. Jn 1,46).
[1] UNA DONCELLA: como en castellano clásico: una virgen. Al principio y al fin de la presentación, Lc insiste en un dato: María virgen concibió virginalmente. _PROMETIDA: o que había sido dada a. También es posible: que había sido pedida en matrimonio por un varón... (entendiendo «por un varón» como dativo* agente, muy raro en el NT)._UN VARÓN: casi: un marido. En los evangelios, el hombre adulto, en cuanto distinto de la mujer y de los niños, suele designarse por el vocablo griego anêr, que prácticamente equivale a marido, esposo._DESCENDIENTE DE DAVID: lit. de [la] casa de David, de la dinastía de David, de quien JOSÉ era «hijo»._El significado etimológico más probable del nombre MARÍA es excelsa, elevada.
[1] SALVE: más que el «¡alégrate!» helenístico, saludo tan trivial como nuestro «¡hola!» (el vocablo griego es el mismo de los soldados romanos burlándose ante Jesús: cfr. Mt 27,29; Mc 15,17-19; Jn 19,3; sería demasiado fuerte traducirlo: «¡Alégrate, rey de los judíos!»). Es saludo religioso; por una parte, traduce el hebreo sˇalôm, deseo de la paz (vida total, plenitud de dones de Dios), y, por otra, alude a Zc 9,9 (invitación a la alegría mesiánica ante el rey que viene de parte de Dios)._Sin artículo*, sustituyendo al nombre propio, LLENA-DE-GRACIA es el nombre de la doncella. GRACIA, no con el significado profano de cariz (amabilidad, belleza), sino con el doble significado bíblico de: benevolencia divina, por la que Dios concede benignamente un don gratuito (un favor, una «gracia»), al que ha de corresponder la «acción de gracias» de la criatura agradecida. La forma gramatical griega es participio* de perfecto* (acción pasada cuyo efecto perdura: María ha sido ya transformada por la gracia, «agraciada por Dios desde antes, y en ella se ha remansado la gracia»). El verbo griego kharitóô es causativo*, y en el NT solamente aparece otra vez (Ef 1,6), referido a los cristianos que, gracias a Jesucristo, han entrado en el plan de Dios como objeto de su benevolencia divina, mediante «el perdón de las ofensas» (Ef 1,7); esto confirma que la plenitud de gracia de María está en función de su Hijo, de su maternidad divina. Este v. de Lc, tal como lo ha entendido la Iglesia católica, funda la verdad de fe de la Inmaculada Concepción de María: no hubiera estado, ni sido, «Llena-de-gracia», santificada por la gracia, si la sombra de cualquier pecado la hubiera tocado._EL SEÑOR... CONTIGO: fórmula bíblica en los relatos de vocación y de misión (cfr., p. ej., Mt 28,20: «Yo estoy con vosotros»).
[1] 29 AQUELLAS PALABRAS: lit. la palabra._Q... AQUEL SALUDO: lit. qué clase era (cfr. Mt 13,18) el saludo este.
[1] DE MODO QUE: Gr. 1._NO TEMAS: cfr. vs. 12-13. El imperativo* de presente equivale a: deja de temer, o no sigas temiendo._HALLASTE GRACIA...: explicación del «Llena-de-gracia» (v. 28): Dios te ha mirado favorablemente, Dios te acoge benévolo, has obtenido su favor
[1] DE MODO QUE: Gr. 1._De los tres verbos griegos en futuro que aparecen en el texto, los dos primeros son predicciones, el tercero (AL QUE PONDRÁS POR NOMBRE: lit. y llamarás el nombre de él) es una orden. Que sea precisamente la madre quien ponga el nombre al niño es otra alusión a la concepción virginal. _JESÚS: «Yahveh salva». En el v. 47, María lo llama «mi Salvador»; y en 2,11, el ángel lo anuncia como «salvador».
[1] 32-33 La traducción suprime tres «y» del texto griego._SERÁ LLAMADO: «será tenido por»; semitismo, equivalente a: «será»._SU REINO: o su reinado. Por los datos que dice el ángel, María se da cuenta de que concebirá y dará a luz verdaderamente al Mesías-rey, anunciado y esperado en Israel desde siglos antes.
[1] 34 Con una expresión que, en una mujer desposada, es única en toda la Biblia, María pregunta, pero no con la duda escéptica de Zacarías (cfr. v. 18), o la de Abrahán y Sara (cfr. Gn 17,17; 18,10-14). Para que su compromiso no sea imprudente ni precipitado, se informa. _NO CONOZCO: eufemismo*, por no tengo relación conyugal. MARIDO: lit. varón; e. d., marido («mi marido»: cfr. v. 27). La traducción dice el mínimo posible («actualmente soy virgen»), pero no excluye matices como no puedo tener relación... o no quiero tener..., admisibles desde el punto de vista gramatical. Por otra parte, la forma verbal griega
en presente* indica permanencia y continuidad de ese estado de virginidad. En María, transformada por la gracia de la que está colmada (v. 28), Dios había hecho surgir el deseo de virginidad; si María no lo tuviera, su objeción tenía réplica fácil por parte del ángel: «Espera, dentro de poco tendrás esas relaciones». La afirmación de la concepción virginal de Jesús, debida a la acción del Espíritu Santo, expresada en todos los Símbolos de fe de la Iglesia, «excluye cualquier hipótesis de partenogénesis natural, y rechaza los intentos de explicar la narración lucana como explicitación de un tema judío, o como derivación de una leyenda mitológica pagana. La estructura del texto lucano no admite ninguna interpretación reductiva; su coherencia no permite sostener válidamente mutilaciones de los términos o de las expresiones que afirman la concepción virginal por obra del Espíritu Santo» (Juan Pablo II). Sobre el misterio de esa virginidad dijo san Ignacio de Antioquía: «La virginidad de María, y su dar a luz, lo mismo que la muerte del Señor, quedó oculta al “jefe de este mundo”; tres misterios clamorosos, que se realizaron en el sosegado silencio [característico] de Dios» (Ef 19,1).
[1] LE RESPONDIÓ ASÍ: cfr. Mt 3,15._El texto parece explicar «el Señor está contigo » (cfr. v. 28). [EL] PODER: algunos lo entienden como metonimia*; sería un recurso para evitar pronunciar con poco respeto el nombre divino (cfr. 22,69 y Mc 14,62); en ese caso, DEL ALTÍSIMO sería un genitivo* explicativo: «El Poder, o sea, el Altísimo». El paralelismo* nos señala como sinónimos ESPÍRITU SANTO y PODER DEL ALTÍSIMO; y también: VENDRÁ SOBRE TI y TE COBIJARÁ; este último verbo equivale a «te envolverá como en una nube», signo bíblico tradicional para indicar la
presencia de Dios, protector constante y dinámico. Como la nube cubría, envolvía, el santuario o la Tienda del Encuentro (cfr. Ex 40,34), María va a convertirse en el santuario del Dios hecho hombre._ES DECIR: Gr. 1._POR ESO TAMBIÉN: porque Jesús va a ser concebido virginalmente, porque no va a tener un padre terreno._LO QUE NACERÁ SANTAMENTE (lit. lo nacido santo, o —si es un presente* con valor de futuro— lo nascituro santo): la traducción entiende el adjetivo con valor adverbial (interpretación ya antigua, p. ej., en Maldonado en el s. XVI),
según el proceso que los filólogos llaman adverbialización*. Entendida así, la frase habla también del nacimiento virginal de Jesús._El título HIJO DE DIOS, en el AT podía entenderse como apelativo simplemente mesiánico; pero, al final de estas frases de Lc, resuena como afirmación de la filiación singular de Jesús (el Hijo natural de Dios; la falta de artículo* es un semitismo). Para María, su concepción virginal es ya un signo revelador.
[1] ÉSTE ES [EL] SEXTO MES...: lit. este mes sexto es para ella la llamada estéril. «Llamar»: ser (cfr. v. 32). Por esta revelación divina conoce María el secreto que su prima Isabel no ha comunicado a nadie (cfr. v. 24).
[1] NADA: lit. no... toda palabra (semitismo), e. d., ninguna palabra. No puede haber una «palabra» imposible para quien ahora mismo va a enviar al mundo su «Palabra» hecha carne humana. Según san Clemente de Roma, «lo
único imposible para Dios es mentir» (Cor 29,1).
[1]38 OJALÁ ME SUCEDA (lit. sea para mí, o hágase para mí): la forma gramatical no es el imperativo* de Mt 6,10 («hágase tu voluntad»), sino el optativo* griego, modesta expresión cortés de un deseo. Con su entrega de fe y su obediencia amorosa, «la esclava» se convierte en «madre de su Señor» (cfr. v. 43). Hasta aquí llegaba la antigua Alianza; lo mejor del AT se condensaba en aquella humilde hija de Sión; ahora empieza el NT, cuya puerta es María.