Día 23.Vigésimo tercer día de la Consagración.
Etapa 3/4:
Seis días para conocer
a la santísima virgen
María
5/6 días
Durante la segunda semana[1]
se dedicarán en todas sus oraciones y obras de cada día a conocer a la
Santísima Virgen. Pedirán ese conocimiento al Espíritu Santo. (TVD 229)
VENI
SANCTE SPÍRITUS, VENI PER MARÍAM
VEN ESPÍRITU SANTO, VEN POR MARÍA
Esquema
inicial:
1.
Oraciones iniciales:
-Letanías del Espíritu Santo (pg. 235-237),
-Oh Santa María de Mares Estrella (Ave Maris Stella) (pg. 289)
-Santo Rosario (novedad)
-Oh Santa María de Mares Estrella (Ave Maris Stella) (pg. 289)
-Santo Rosario (novedad)
2. Evangelio:
-Las
bodas de Cana (Jn. 2, 1-12)
3. Tratado de la
Verdadera Devoción:
-TVD
257-259
4. Jaculatoria:
- “Haced lo que Él os diga” Jn 2,5
5.
Propuesta final de una breve letanía (opcional)
ORACIONES:
Sugerencia: se puede repartir las
oraciones a lo largo del día, para evitar distracciones o tedio.
Señor,
ten piedad Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad Señor, ten piedad.
Cristo,
óyenos Cristo,
óyenos.
Cristo, escúchanos Cristo, escúchanos.
Cristo, escúchanos Cristo, escúchanos.
Dios Padre Celestial, Ten misericordia
de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo, Ten misericordia de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, Ten misericordia de nosotros.
Trinidad Santa, un solo Dios, Ten misericordia de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo, Ten misericordia de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, Ten misericordia de nosotros.
Trinidad Santa, un solo Dios, Ten misericordia de nosotros.
Espíritu que procede del Padre y
del Hijo,
santifícame.
Espíritu del Señor, que al comienzo de la creación,
Espíritu del Señor, que al comienzo de la creación,
planeando sobre las aguas, las fecundaste,
vivifícame.
Espíritu por inspiración del
cual han hablado los profetas,
ilumíname
Espíritu cuya unción nos enseña
todas las cosas,
purifícame
Espíritu que das testimonio de
Cristo,
lávame
Espíritu de verdad que nos
instruyes sobre todas las cosas,
renuévame
Espíritu que sobreviniste sobre
María,
purifícame
Espíritu del Señor que llena
todo el orbe,
lávame
Espíritu de Dios que habita en
nosotros,
cúrame
Espíritu de sabiduría y de entendimiento,
ilumíname
Espíritu de consejo y de fortaleza,
restáurame
Espíritu de ciencia y de piedad,
enternéceme
Espíritu de temor del Señor,
enséñame
Espíritu de gracia y de
misericordia,
purifícame
Espíritu de fuerza, de dilección
y de sobriedad,
renuévame
Espíritu de fe, de esperanza, de
amor y de paz,
santifícame
Espíritu de humildad y de
castidad,
cúrame
Espíritu de benignidad y de
mansedumbre,
vivifícame
Espíritu de multiforme
gracia,
sáname
Espíritu que escrutas los
secretos de Dios,
ayúdame
Espíritu que ruegas por nosotros
con gemidos inenarrables,
ruega por todos
nosotros
Espíritu que descendiste sobre
Cristo en forma de paloma,
cuídame
Espíritu en el cual renacemos,
renuévame
Espíritu por el cual se difunde la caridad en nuestros corazones,
Espíritu por el cual se difunde la caridad en nuestros corazones,
cúrame
Espíritu de adopción de los
hijos de Dios,
abrázame
Espíritu que apareciste en
lenguas de fuego sobre los apóstoles,
protégeme
Espíritu con el cual fueron los
apóstoles henchidos,
lávame
Espíritu que distribuyes tus
dones a cada uno como quieres,
vivifícame
Muéstrate propicio, perdónanos,
Señor.
Muéstrate
propicio, escúchanos, Señor.
De todo mal,
líbranos, Señor.
De todo pecado,
De todo pecado,
líbranos, Señor.
De tentaciones e insidias del demonio,
De tentaciones e insidias del demonio,
líbranos, Señor.
De la presunción y desesperación,
De la presunción y desesperación,
líbranos, Señor.
De la resistencia a la verdad conocida,
De la resistencia a la verdad conocida,
líbranos, Señor.
De la obstinación y de la impenitencia,
De la obstinación y de la impenitencia,
líbranos, Señor.
De la impureza de la mente y del cuerpo,
De la impureza de la mente y del cuerpo,
líbranos, Señor.
Del espíritu de fornicación,
Del espíritu de fornicación,
líbranos, Señor.
De todo espíritu del mal,
De todo espíritu del mal,
líbranos, Señor.
Por Tu eterna procesión del Padre y del Hijo.
Por Tu eterna procesión del Padre y del Hijo.
Te rogamos
óyenos.
Por Tu descenso sobre Cristo en el Jordán.
Te rogamos
óyenos.
Por Tu advenimiento sobre los discípulos.
Te rogamos
óyenos.
En el día del juicio, nosotros pecadores.
Te rogamos
óyenos.
Para que así como vivimos del Espíritu, obremos
también por Él
Te rogamos óyenos.
Para que reacordando que somos templo del
Espíritu Santo, no lo profanemos
Te rogamos
óyenos.
Para que viviendo según el Espíritu, no cumplamos los deseos de la carne
Para que viviendo según el Espíritu, no cumplamos los deseos de la carne
Te rogamos
óyenos.
A fin de que por el Espíritu mortifiquemos las
obras de la carne.
Te rogamos
óyenos.
Para que no te contristemos a Ti, Espíritu Santo de Dios,
Para que no te contristemos a Ti, Espíritu Santo de Dios,
Te rogamos
óyenos.
Para que seamos solícitos en guardar la
unidad del Espíritu en el vínculo de la paz
Te rogamos
óyenos.
Para que no creamos a todo espíritu
Te rogamos
óyenos.
Para que probemos a los espíritus si son de
Dios.
Te rogamos
óyenos.
Para que te dignes renovar en nosotros el
espíritu de rectitud
Te rogamos óyenos.
Para que nos confirmes por tu Espíritu Soberano
Te rogamos
óyenos.
Cordero de Dios, que quitas el
pecado del mundo,
perdónanos,
Señor.
Cordero de Dios, que quitas el
pecado del mundo,
escúchanos,
Señor.
Cordero de Dios, que quitas el
pecado del mundo,
ten piedad de
nosotros.
Ave Maris Stella
Salve
Estrella del mar,
Santa Madre de Dios
y siempre Virgen,
feliz Puerta del cielo.
Tú que has
recibido
el saludo de Gabriel,
y has cambiado el nombre de Eva,
establécenos en la paz.
Rompe las
ataduras de los pecadores,
da luz a los ciegos,
aleja de nosotros los males
y alcánzanos todos los bienes.
Muestra que
eres Madre:
reciba nuestras súplicas
por medio de Ti,
Aquél que, naciendo por nosotros,
aceptó ser Hijo tuyo.
¡Oh, Virgen incomparable!
¡Amable como ninguna!
Haz que,
libres de nuestras culpas,
permanezcamos humildes y castos.
Danos una
vida limpia,
prepáranos un camino seguro;
para que viendo a Jesús,
nos alegremos eternamente contigo.
Demos
alabanza
a Dios Padre,
gloria a Cristo Soberano
y también al Santo Espíritu,
a los Tres un mismo honor. Amén.
y también al Santo Espíritu,
a los Tres un mismo honor. Amén.
Rezo del santo rosario
Si se ha rezado en
otro momento del día, es válido.
+
Lecturas
correspondientes a cada día:
Consejo: Leer o
escuchar con atención, evitando en la medida de lo posible, toda distracción.
Es aconsejable acompañarlo de pausas
para favorecer la meditación:
✠ Santo
Evangelio según San Juan. (Jn. 2,1-12)
Las bodas de Caná
1 A los tres días, había
una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí.
2 Jesús y sus discípulos estaban también invitados a
la boda.
3 Faltó el vino, y la madre de Jesús le dice: «No
tienen vino».
5 Su madre dice a los sirvientes: «Haced lo que él os
diga».
6 Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para
las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una.
7 Jesús les dice: «Llenad las tinajas de agua». Y las
llenaron hasta arriba.
8 Entonces les dice: «Sacad ahora y llevadlo al
mayordomo». Ellos se lo llevaron.
9 El mayordomo probó el agua convertida en vino sin
saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua),
y entonces llama al esposo
10 y le dijo: «Todo el mundo pone primero el vino
bueno, y cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino
bueno hasta ahora».
11 Este fue el primero de los signos que Jesús realizó
en Caná de Galilea; así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él.
12 Después bajó a Cafarnaún con su madre y sus
hermanos y sus discípulos, pero no se quedaron allí muchos días.
☧ Palabra del Señor… Gloria a Ti, Señor
Jesús.
⚜ TVD 262-264
[262]
2° El Espíritu Santo, por boca de los Santos Padres, llama
también a la Santísima Virgen:
la puerta oriental, por donde entra al mundo y sale de él
el Sumo Sacerdote, Jesucristo; por ella entró la primera vez y por ella volverá
la segunda;
el santuario de la divinidad, la mansión de la Santísima
Trinidad, el trono de Dios, el altar y templo de Dios, el mundo de Dios. Epítetos
y alabanzas muy verdaderos cuando se refieren a las diferentes maravillas y
gracias que el Altísimo ha realizado en María.
¡Qué riqueza! ¡Qué gloria! ¡Qué
delicia! ¡Qué dicha! ¡Poder entrar y permanecer en María, en quien el Altísimo
colocó el trono de su gloria suprema!
[263]
Pero qué difícil es a pecadores como
nosotros obtener el permiso, capacidad y luz suficientes para entrar en lugar
tan excelso y santo, custodiado ya no por un Querubín -como el antiguo paraíso
terrenal-, sino por el mismo Espíritu Santo, que ha tomado posesión de él y
dice: "¡Eres jardín cerrado, hermana y novia mía; eres jardín cerrado,
fuente sellada!"
¡María es jardín cerrado! ¡María
es fuente sellada! ¡Los miserables hijos de Adán y Eva, arrojados del paraíso
terrenal, no pueden entrar en este nuevo paraíso sino por una gracia excepcional
del Espíritu Santo que ellos deben merecer.
[264]
Después de haber obtenido,
mediante la fidelidad, esta gracia insigne, te es necesario permanecer
encantado en el hermoso interior de María, descansar allí con seguridad y
perderte en él sin reserva, a fin de que en este seno virginal:
1° te alimentes con la leche de la gracia y misericordia
maternal de María;
2° te liberes de toda turbación, temor y escrúpulo;
3° te pongas a salvo de todos tus enemigos: demonio, mundo y
pecado, que jamás pudieron entrar en María. Por esto dice Ella misma: "Los
que obran por mí no pecarán"; esto es, los que permanecen espiritualmente
en la Santísima Virgen no cometen pecado considerable;
4º te
formes en Jesucristo, y Jesucristo sea formado en ti. Porque el seno de María
-dicen los Padres- es la sala de los sacramentos divinos, donde se han formado
Jesucristo y todos los elegidos: "Uno por uno, todos han nacido en
Ella".
5. Letanías de los santos
Propuesta
opcional. Podemos cambiarlos por nuestros santos patrones.
Los santos nos ayudarán con su intercesión para concluir la consagración.
Latría
> Hiperdulía > Dulía
Kyrie Eleison (Señor ten piedad)
Christe Eleison (Cristo ten piedad)
Kyrie Eleison (Señor ten piedad)
Kyrie Eleison (Señor ten piedad)
Santa María, Reina
del Cielo, siempre Virgen, Madre de Dios y Madre nuestra.....ruega por nosotros.
San José,
Patriarca protector de la Sagrada familia, varón justo y santo…..ruega por nosotros.
San Luis
María Grignon de Monfort…..ruega por nosotros.
San Juan
Pablo II…..ruega por nosotros.
Santa Teresa de Jesús…..ruega por
nosotros.
San Juan
de la Cruz…..ruega por nosotros.
San
Rafael, San Gabriel y San Miguel…..rogad por
nosotros.
Ángel de
la guarda…..ruega por nosotros.
[1] Nota del
editor: tercera semana si se realiza la consagración por primera vez.
[2] Jesús pone a prueba la fe de la Virgen, que
fue en ella la virtud por excelencia y luego adelanta su hora a ruego de su
Madre. Straubinger. Biblia
[3] MUJER: el
empleo de esta palabra no indica falta de respeto (cfr. 4,21; 8,10; 20,13.15);
tratándose de «la Madre de Jesús», tiene además en Juan cierto tono solemne no
exento de simbolismo: es «la Mujer» (cfr.19,26). Iglesias, Manuel. Nuevo Testamento.
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