domingo, 5 de marzo de 2017

Día 11. Úndecimo día de la consagración



Día 11. Úndecimo día de la Consagración.
Primera etapa: vaciarse del espíritu del mundo contrario a Jesucristo. 11/12 días.

Esquema inicial.

1. Oraciones iniciales:
-Ven Creador Espíritu (pg 290),
-Oh Santa María de Mares Estrella (289) y
-Magnificat (287-288)

2. Lectura orante correspondiente al día(pg. 260)
Leer con atención y provecho.

Día 11:
-El fariseo y el publicano (Lc 18, 9-17)
-TVD 55-59 (pgs. 46-49)
 
3. Jaculatoria 
“Dios mío ten piedad de mi que soy un pecador” (Lc 18,13)

Dómine Iesu, Fili dei, miserére mei quia peccatóris

Oraciones iniciales:

PERO ANTES NOS PONEMOS EN LAS MANOS DEL ESPÍRITU SANTO:

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Veni, Sancte Spíritus
Secuencia de Pentecostés

Ven Espíritu Divino,
manda tu luz desde el cielo,
Padre amoroso del pobre;
don en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
      
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma,
divina luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre
si Tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado
cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus Siete Dones
según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno. Amén

VEN ESPÍRITU SANTO, VEN POR MARÍA
VENI SANCTE SPÍRITUS, VENI PER MARÍAM

Nos hacemos como niños y cogemos la mano de la Madre que nos llevará a su Hijo:

AVE MARIS STELLA
Salve Estrella del mar,
Santa Madre de Dios
y siempre Virgen,
feliz Puerta del cielo.

Tú que has recibido el saludo de Gabriel,
y has cambiado el nombre de Eva,
establécenos en la paz.

Rompe las ataduras de los pecadores,
da luz a los ciegos,
aleja de nosotros los males
y alcánzanos todos los bienes.

Muestra que eres Madre:
reciba nuestras súplicas por medio de Ti,
aquel que, naciendo por nosotros,
aceptó ser Hijo tuyo.

Oh Virgen incomparable!
¡Amable como ninguna!
Haz que, libres de nuestras culpas,
permanezcamos humildes y castos.

Danos una vida limpia,
prepáranos un camino seguro;
para que, viendo a Jesús,
nos alegremos eternamente contigo.

Demos alabanza a Dios Padre,
gloria a Cristo Soberano
y también al Santo Espíritu,
a los Tres un mismo honor. Amén.

MAGNÍFICAT
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador,
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones 
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí.
Su nombre es Santo
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo,
dispersa a los soberbios de corazón.

Derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes.
A los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel su siervo,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abrahán
y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
como era en principio ahora y siempre
por los siglos de los siglos. Amén.

Santo Evangelio según San Lucas
Lucas 18, 9-17
Parábola del fariseo y el publicano
9 Dijo también esta parábola a algunos que confiaban en sí mismos por considerarse justos y despreciaban a los demás:
10 «Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, publicano.
11 El fariseo, erguido, oraba así en su interior: “¡Oh Dios!, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros; ni tampoco como ese publicano.
12 Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo”.
13 El publicano, en cambio, quedándose atrás, no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: “¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador”.
14 Os digo que este bajó a su casa justificado, y aquel no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».
15 Le llevaban también los niños pequeños para que los tocara, pero, al verlo los discípulos, los regañaban.
16 En cambio, Jesús hizo que se los acercaran, diciendo: «Dejad
que los niños vengan a mí y no se lo impidáis, porque de los que son como ellos es el reino de Dios.
17 En verdad os digo, el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él».
Palabra del Señor… Gloria a Ti, Señor Jesús.
La oración del corazón. Filocalia. Padres del desierto
TVD 55-59 pgs.46-49
Ave María purísima, sin pecado concebida.

También está garantizado con María, nuestro triunfo de Apóstoles de “estos últimos tiempos”
JMJ 2011. Cuatro Vientos, Madrid.
[55]
Sí, Dios quiere que su Madre Santísima sea ahora más conocida, amada y honrada que nunca. Lo que sucederá, sin duda, si los predestinados, con la gracia y luz del Espíritu Santo, entran y penetran en la práctica interior y perfecta de la devoción que voy a manifestarles en seguida.

Entonces verán claramente, en cuanto lo permite la fe, a esta hermosa Estrella del Mar, y, guiados por ella, llegarán a puerto seguro a pesar de las tempestades y de los piratas.

Entonces conocerán las grandezas de esta Soberana y se consagrarán enteramente a su servicio, como súbditos y esclavos de amor. Entonces saborearán sus dulzuras y bondades maternales, y la amarán con ternura como sus hijos de predilección.

Entonces experimentarán las Misericordias en que Ella rebosa y la necesidad que tienen de su socorro, recurrirán en todo a Ella, como a su querida Abogada y Mediadora ante Jesucristo. Entonces sabrán que María es el medio más seguro, fácil, corto y perfecto para llegar a Jesucristo, y se consagrarán a Ella en cuerpo y alma, y sin reserva alguna para pertenecer del mismo modo a Jesucristo.

[56]
Pero, ¿qué serán estos servidores, esclavos e hijos de María? Serán fuego encendido, ministros del Señor que prenderán por todas partes el fuego del amor divino. Serán flechas agudas en la mano poderosa de María, para atravesar a sus enemigos: "Como saetas en manos de un guerrero". Serán hijos de Leví, bien purificados por el fuego de grandes tribulaciones y muy unidos a Dios.

Llevarán en el corazón el oro del amor, el incienso de la oración en el espíritu, y en el cuerpo la mirra de la mortificación. Serán en todas   partes el "buen olor de Jesucristo" para los pobres y sencillos; pero para los grandes, los ricos y mundanos orgullosos serán olor de muerte.

[57]
Serán nubes tronantes y volantes, en el espacio, al menor soplo del Espíritu Santo. Sin apegarse a nada, ni asustarse, ni inquietarse por nada, derramarán la lluvia de la Palabra de Dios y de la vida eterna, tronarán contra el pecado, descargarán golpes contra el demonio y sus secuaces, y con la espada de dos filos de la Palabra de Dios, traspasarán a todos aquellos a quienes sean enviados de parte del Altísimo.

[58]
Serán los apóstoles auténticos de los últimos tiempos, a quienes el Señor de los ejércitos dará la palabra y la fuerza necesarias para realizar maravillas y ganar gloriosos despojos sobre sus enemigos.

Dormirán sin oro ni plata, y lo que más cuenta, sin preocupaciones "en medio de los demás sacerdotes, eclesiásticos y clérigos". Tendrán, sin embargo, las alas plateadas de la paloma, para volar con la pura intención de la gloria de Dios y de la salvación de los hombres adonde los llame el Espíritu Santo. Y sólo dejarán en pos de sí, en los lugares donde prediquen, el oro de la caridad, que es el cumplimiento de toda la ley.

[59]
Por último, sabemos que serán verdaderos discípulos de Jesucristo. Caminarán sobre las huellas de su pobreza, humildad, desprecio de lo mundano y caridad evangélica, y enseñarán la senda estrecha de Dios en la pura verdad, conforme al santo Evangelio y no a los códigos mundanos, sin inquietarse por nada, ni hacer acepción de personas, sin perdonar, ni escuchar, ni temer a ningún mortal por poderoso que sea.

Llevarán en la boca la espada de dos filos de la Palabra de Dios, sobre sus hombros el estandarte ensangrentado de la cruz; en la mano derecha el crucifijo, el rosario en la izquierda, los sagrados nombres de Jesús y de María en el corazón, y en toda su conducta la modestia y mortificación de Jesucristo.

Tales serán los grandes hombres que vendrán y a quienes María formará por orden del Altísimo, para extender su imperio sobre el de los impíos, idólatras y mahometanos. Pero ¿cuándo y cómo sucederá esto?... ¡Sólo Dios lo sabe! (acerca de los apóstoles de los últimos tiempos TVD58) A nosotros nos toca callar, orar, suspirar y esperar: "Yo esperaba con ansia al Señor”.


TOTUS TUUS
Todo tuyo

Totus tuus ego sum
et omnia mea tua sunt.
Accípio te in mea omnia.
Præbe mihi cor tuum, María!

Soy todo tuyo
y todo lo mío es tuyo.
Te recibo como mi todo.
¡Dame tu corazón, María!

Bendito y alabado sea Jesucristo.

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