lunes, 27 de febrero de 2017

Día 5. Quinto día de la consagración


Día 5. Quinto día de la Consagración.
Primera etapa: vaciarse del espíritu del mundo contrario a Jesucristo. 5/12 días.

Esquema inicial.

1. Oraciones iniciales:
-Ven Creador Espíritu (pg 290),
-Oh Santa María de Mares Estrella (289) y
-Magnificat (287-288)

2. Lectura orante correspondiente al día(pg. 259)
Leer con atención y provecho.

Día 5:
-El ejemplo del sembrador. (Mt 13, 1-23)
-TVD 223-225…..pg.178-179

3. Jaculatoria 
No basta con que me digan: ¡Señor, Señor! Para entrar en el Reino de los Cielos, sino que hay que hacer la voluntad de mi Padre que está en el Cielo”.

Oraciones iniciales:
PERO ANTES NOS PONEMOS EN LAS MANOS DEL ESPÍRITU SANTO:

*ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO*
Veni, Sancte Spíritus
Secuencia de Pentecostés

Ven Espíritu Divino,
manda tu luz desde el cielo,
Padre amoroso del pobre;
don en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
      
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma,
divina luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre
si Tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado
cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus Siete Dones
según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno. Amén

VEN ESPÍRITU SANTO, VEN POR MARÍA
VENI SANCTE SPÍRITUS, VENI PER MARÍAM

Nos hacemos niños y cogemos la mano de la Madre que nos llevará a su Hijo:

AVE MARIS STELLA

Salve Estrella del mar,
Santa Madre de Dios
y siempre Virgen,
feliz Puerta del cielo.

Tú que has recibido el saludo de Gabriel,
y has cambiado el nombre de Eva,
establécenos en la paz.

Rompe las ataduras de los pecadores,
da luz a los ciegos,
aleja de nosotros los males
y alcánzanos todos los bienes.

Muestra que eres Madre:
reciba nuestras súplicas por medio de Ti,
aquel que, naciendo por nosotros,
aceptó ser Hijo tuyo.

Oh Virgen incomparable!
¡Amable como ninguna!
Haz que, libres de nuestras culpas,
permanezcamos humildes y castos.

Danos una vida limpia,
prepáranos un camino seguro;
para que, viendo a Jesús,
nos alegremos eternamente contigo.

Demos alabanza a Dios Padre,
gloria a Cristo Soberano
y también al Santo Espíritu,
a los Tres un mismo honor. Amén.


MAGNÍFICAT

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador,
porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones 
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí.
Su nombre es Santo
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo,
dispersa a los soberbios de corazón.

Derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes.
A los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel su siervo,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros padres
en favor de Abrahán
y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
como era en principio ahora y siempre
por los siglos de los siglos. Amén.

Santo Evangelio según San Mateo
Mt 13, 1-23

1 Aquel día salió Jesús de casa y se sentó junto al mar.
2 Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó y toda la gente se quedó de pie en la orilla.
3 Les habló muchas cosas en parábolas:

Parábola del sembrador
«Salió el sembrador a sembrar.
4 Al sembrar, una parte cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se la comieron.
5 Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y como la tierra no era profunda brotó enseguida;
6 pero en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó.
7 Otra cayó entre abrojos, que crecieron y la ahogaron.
8 Otra cayó en tierra buena y dio fruto: una, ciento; otra, sesenta; otra, treinta.
9 El que tenga oídos, que oiga».
10 Se le acercaron los discípulos y le preguntaron: «¿Por qué les hablas en parábolas?».
11 Él les contestó: «A vosotros se os han dado a conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no.
12 Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene.
13 Por eso les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender.
14 Así se cumple en ellos la profecía de Isaías: “Oiréis con los oídos sin entender; miraréis con los ojos sin ver;
15 porque está embotado el corazón de este pueblo, son duros de oído, han cerrado los ojos; para no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni entender con el corazón, ni convertirse para que yo los cure”.
16 Pero bienaventurados vuestros ojos porque ven y vuestros oídos porque oyen.
17 En verdad os digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron.
18 Vosotros, pues, oíd lo que significa la parábola del sembrador:
19 si uno escucha la palabra del reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa lo sembrado al borde del camino.
20 Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que escucha la palabra y la acepta enseguida con alegría;
21 pero no tiene raíces, es inconstante, y en cuanto viene una dificultad o persecución por la palabra, enseguida sucumbe.
22 Lo sembrado entre abrojos significa el que escucha la palabra; pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas, ahogan la palabra y se queda estéril.
23 Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la palabra y la entiende; ese da fruto y produce ciento o sesenta o treinta por uno».
 
Palabra del Señor… Gloria a Ti, Señor Jesús.
 
 
TVD 223-225 pg.178-179
 
Ave María purísima, sin pecado concebida.
[223]
2° Quien se consagra a María por esta práctica, como quiera que no estima en nada cuanto piensa o hace por sí mismo, ni se apoya ni complace sino en las disposiciones de María para acercarse a Jesucristo y dialogar con Él, ejercita la humildad mucho más que quienes obran por sí solos.

Éstos, aún inconscientemente, se apoyan y complacen en sus propias disposiciones. De donde se sigue que el que se consagra en totalidad a María, glorifica de modo más perfecto a Dios, quien nunca es tan altamente glorificado, como cuando lo es por los sencillos y humildes de corazón.

[224]
3° La Santísima Virgen -a causa del gran amor que nos tiene- acepta recibir en sus manos virginales, el obsequio de nuestras acciones, comunica a éstas una hermosura y esplendor admirables, y las ofrece por sí misma a Jesucristo.

Es, por lo demás, evidente que Nuestro Señor es más glorificado con esto que si las ofreciéramos directamente con nuestras manos pecadoras.

[225]
4o Por último, siempre que piensas en María, Ella piensa por ti en Dios. Siempre que alabas y honras a María, Ella alaba y honra a Dios. Y yo me atrevo a llamarla "la relación de Dios", pues sólo existe con relación a Él; o "el eco de Dios", ya que no dice ni repite sino "¡Dios!". Si tú dices "¡María!", Ella dice "¡Dios!"

Cuando Santa Isabel alabó a María y la llamó bienaventurada por haber creído, Ella -eco fiel de Dios exclamó: "Proclama mi alma la grandeza del Señor".

Lo que en esta ocasión hizo María, lo sigue realizando todos los días: cuando la alabamos, amamos, honramos o nos consagramos a Ella, alabamos, amamos, honramos y nos consagramos a Dios por María y en María.







TOTUS TUUS
Todo tuyo

Totus tuus ego sum
et omnia mea tua sunt.
Accípio te in mea omnia.
Præbe mihi cor tuum, María!

Soy todo tuyo
y todo lo mío es tuyo.
Te recibo como mi todo.
¡Dame tu corazón, María!

Bendito y alabado sea Jesucristo.

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